¿William Levy y Elizabeth Gutiérrez realmente se separaron por Samadhi Zendejas?
Las luces de la ciudad parpadeaban en la distancia mientras Elizabeth Gutiérrez miraba por la ventana de su apartamento, su mente envuelta en un torbellino de emociones. Desde que se separó de William Levy, la vida no había sido fácil. Habían compartido años de su vida juntos, habían formado una familia, y a pesar de las dificultades y rumores que siempre los rodeaban, Elizabeth nunca imaginó que llegarían a este punto, donde cada día parecía una lucha por encontrar respuestas y cerrar un capítulo que, para ella, aún no estaba listo para terminar.
William Levy, el hombre que una vez fue el centro de su universo, se había convertido en una figura distante, envuelta en un misterio que Elizabeth no podía descifrar por completo. La razón oficial de su separación había sido el típico “incompatibilidad de caracteres” que tantas veces se escuchaba en los medios, pero para Elizabeth, eso no era suficiente. Había algo más, algo que no podía identificar del todo pero que sentía profundamente en su corazón.
Los rumores sobre la posible relación de William con la actriz Samadhi Zendejas comenzaron a surgir poco después de que se anunciara la separación. Al principio, Elizabeth los desechó como meras especulaciones, algo que siempre había estado presente en su vida junto a William. Sin embargo, con el tiempo, esos rumores se volvieron más insistentes, más difíciles de ignorar. Las miradas que compartían en eventos públicos, las fotos que aparecían en redes sociales, todo parecía indicar que había algo más entre William y Samadhi, algo que Elizabeth temía aceptar.
La pareja de actores anunció su separación a inicios de 2022, sorprendiendo a sus fanáticos (Foto: Elizabeth Gutiérrez / Instagram)
La noche en que Elizabeth se enteró de la posible implicación de Samadhi en su ruptura fue una de las más difíciles de su vida. Estaba sentada en su sala, revisando las redes sociales, cuando una serie de mensajes de texto comenzaron a llegar a su teléfono. Eran de amigos cercanos, personas en las que confiaba, que le enviaban capturas de pantalla y enlaces a artículos que sugerían que Samadhi Zendejas podría ser la verdadera razón detrás de la separación de William y ella. Elizabeth sintió como si el suelo se desmoronara bajo sus pies. ¿Podía ser esto cierto? ¿Podía William, el hombre con el que había compartido tanto, haber encontrado consuelo en los brazos de otra mujer mientras su relación aún agonizaba?
La idea era devastadora, pero Elizabeth se negó a sacar conclusiones precipitadas. Decidió enfrentar la situación de manera directa, como siempre había hecho. Llamó a William, esperando que él le diera una explicación, una razón para no creer en los rumores. Pero cuando escuchó su voz al otro lado de la línea, algo en ella supo que no sería una conversación fácil. William estaba distante, evasivo. Le dijo que no debía creer todo lo que leían en los tabloides, pero su tono no era convincente. Había algo en su voz, una falta de sinceridad que Elizabeth no podía ignorar. Colgó el teléfono sintiéndose más confundida y herida que antes.
Las semanas que siguieron fueron un infierno para Elizabeth. Los medios no dejaban de especular sobre la naturaleza de la relación entre William y Samadhi. Los paparazzi la seguían a todas partes, buscando una reacción, una confirmación de los rumores. Elizabeth intentó mantener la compostura, proteger a sus hijos de todo el caos que los rodeaba, pero por dentro, se sentía como si estuviera siendo desgarrada en pedazos. La idea de que William pudiera estar con otra mujer, mientras su relación aún estaba fresca en su mente, era una tortura constante.
Samadhi Zendejas, por su parte, se encontraba en una posición igualmente difícil. Aunque nunca había confirmado ni negado los rumores sobre su relación con William, sabía que estaba en el centro de una tormenta mediática. Samadhi había trabajado duro para construir su carrera, para ser reconocida por su talento y no por su vida personal, pero ahora, todo su esfuerzo parecía reducido a un solo titular: “¿Samadhi Zendejas, la causa de la ruptura de William Levy y Elizabeth Gutiérrez?” Los fans la atacaban en las redes sociales, acusándola de ser una rompehogares, mientras otros la defendían, argumentando que no era su culpa si William y Elizabeth ya no estaban juntos.
A medida que pasaban los días, las especulaciones no hacían más que aumentar. Las redes sociales se convertían en un campo de batalla, donde seguidores y detractores de Samadhi y William discutían acaloradamente sobre la verdad detrás de la separación. Elizabeth, por su parte, decidió alejarse de todo, tomar un respiro y tratar de encontrar algo de paz en medio del caos. Se retiró a una casa en la playa, lejos de los flashes de las cámaras y del ruido constante de las redes. Allí, intentó reconstruir su vida, buscar respuestas dentro de sí misma y comprender lo que realmente había sucedido.
William Levy durante una escena de la telenovela “Vuelve a mí” (Foto: William Levy / Instagram)
Mientras tanto, William y Samadhi continuaron con sus vidas, aunque bajo la constante sombra de los rumores. Cada vez que aparecían juntos en público, los medios los seguían, tratando de captar cualquier gesto, cualquier mirada que pudiera confirmar lo que todos sospechaban. Pero William, acostumbrado a la presión mediática, se mantuvo firme en su decisión de no hacer comentarios sobre su vida personal. Sabía que cualquier palabra, cualquier declaración, solo alimentaría más el fuego, y él no estaba dispuesto a darle a los medios lo que querían.
Samadhi, aunque afectada por todo el drama, decidió no dejar que los rumores afectaran su trabajo. Se enfocó en su carrera, en los proyectos que tenía en puerta, y trató de ignorar las voces que la rodeaban. Pero la realidad era que la presión comenzaba a hacer mella en ella. Aunque intentaba mostrarse fuerte y segura, por dentro, la situación la estaba consumiendo. Sabía que, independientemente de lo que sucediera entre ella y William, siempre sería vista como la “otra mujer”, la que había llegado a interponerse en la relación de William y Elizabeth. Y eso era algo que le resultaba difícil de aceptar.
El tiempo pasó, y aunque los rumores no cesaron, la intensidad de la situación comenzó a disminuir. Elizabeth, tras meses de reflexión y autodescubrimiento, decidió que era hora de seguir adelante. Había pasado demasiado tiempo anclada en el dolor y la incertidumbre, y sabía que merecía algo mejor. Decidió enfocarse en sus hijos, en su carrera, y en encontrar la felicidad dentro de sí misma, sin depender de nadie más.
William, por su parte, también comenzó a reevaluar su vida. Aunque nunca confirmó su relación con Samadhi, entendió que la situación había afectado a muchas personas, y que era momento de hacer un cambio. Empezó a dedicarse más a sus hijos, a estar presente en sus vidas de una manera que no había hecho antes, y a reconsiderar lo que realmente quería para su futuro.
Samadhi, a pesar de todo lo que había pasado, encontró en esta experiencia una lección invaluable. Comprendió que, aunque la vida en el mundo del espectáculo podía ser emocionante y gratificante, también tenía un lado oscuro que era difícil de manejar. Decidió tomar un tiempo para sí misma, para reflexionar sobre lo que realmente quería y cómo podía protegerse de los aspectos negativos de su carrera.
La historia de William, Elizabeth, y Samadhi se convirtió en una más de las muchas que han marcado el mundo del espectáculo. Aunque la verdad detrás de su separación y los rumores nunca se reveló por completo, lo que quedó claro es que todos los involucrados fueron afectados de alguna manera. Elizabeth encontró la fuerza para seguir adelante y reconstruir su vida, William aprendió a priorizar lo que realmente importaba, y Samadhi descubrió que la fama venía con un precio alto que no siempre estaba dispuesta a pagar.
Al final, lo que quedó fue una lección para todos: que la vida es impredecible, que el amor y las relaciones son complejas, y que, a pesar de todo, siempre hay una manera de encontrar la paz y seguir adelante. Y aunque la historia de William, Elizabeth, y Samadhi podría haber sido solo un capítulo más en la larga saga de dramas de Hollywood, para ellos, fue una experiencia que cambió sus vidas para siempre.