La historia entre William Levy y Elizabeth Gutiérrez, dos figuras icónicas del mundo del espectáculo latinoamericano, ha capturado la atención del público durante más de dos décadas. Lo que comenzó como un romance de cuento de hadas, lleno de glamour y éxito profesional, ha derivado en un drama real que podría fácilmente servir como argumento de una telenovela. Las infidelidades, los malentendidos, las heridas no sanadas y las declaraciones punzantes han convertido la ruptura de esta pareja en un fenómeno mediático que sigue generando titulares.
Desde hace meses, los rumores sobre la infidelidad de William Levy durante el rodaje de la serie Montecristo en España han estado circulando en la prensa. Según informes del programa mexicano Chisme no like, el actor habría tenido un affaire con una joven de Tenerife. Esta noticia ha sido el catalizador de un sinfín de especulaciones sobre el estado de su relación con Elizabeth Gutiérrez, que ya venía mostrando signos de desgaste desde hacía tiempo. Las versiones sobre lo sucedido han sido contradictorias, pero lo que parece claro es que el matrimonio se encontraba en una etapa crítica mucho antes de que las cámaras comenzaran a capturar sus desacuerdos.
El programa desveló, además, que William no solo habría mantenido una relación extramarital, sino que supuestamente habría presionado a esta joven para que abortara. Este detalle, de ser cierto, añade una capa más de complejidad y controversia a un caso ya lleno de dramatismo. Sin embargo, ni William ni la supuesta amante han confirmado ni desmentido públicamente estas acusaciones, lo que deja la verdad envuelta en el misterio.
Lo que sí se ha hecho público es un video que muestra un tenso enfrentamiento entre William y Elizabeth en su casa de Miami. Las imágenes, que han dado la vuelta al mundo, capturan a la actriz mexicana junto a su hija frente a la casa familiar, aparentemente en busca de respuestas. La escena, que involucró a la policía, ha sido descrita como uno de los momentos más dolorosos de la vida de la pareja. Elizabeth intentaba acceder a la vivienda para descubrir quién era la mujer que se encontraba dentro, mientras William, desde el interior, pedía que lo dejaran tranquilo.
El video, que se filtró a los medios, fue suficiente para avivar aún más las llamas del escándalo. Las imágenes mostraban a Elizabeth y a su hija en una situación emocionalmente cargada, exigiendo respuestas y enfrentándose a la realidad de que la vida familiar que habían conocido estaba cambiando de manera irreversible. El público, que había seguido la relación de la pareja desde sus inicios, quedó conmocionado por la crudeza del momento.
En medio de este torbellino de acusaciones y rumores, Elizabeth Gutiérrez rompió su silencio en una entrevista con la versión estadounidense de la revista ¡Hola!. Sus declaraciones fueron contundentes. Con palabras que destilaban dolor y desilusión, la actriz habló de cómo su matrimonio se había deteriorado con el tiempo. “Actualmente no estamos juntos. Por mi parte, nunca fue por falta de amor”, dijo Elizabeth, dejando claro que el distanciamiento no fue decisión suya. Sin embargo, también admitió que había cambiado desde que conoció a William cuando tenía apenas 20 años, y que sus prioridades y deseos en la vida ya no eran los mismos.
Sus palabras revelaron el grado de insatisfacción que sentía dentro de la relación, y no dudó en hacer referencia a las heridas no sanadas que habían marcado los últimos años de su vida en común. “Había muchas heridas que no se habían sanado. Creo que una relación está basada en amor y respeto, y cuando una de las dos falla, entonces ahí es que estamos mal”, afirmó con firmeza. Estas declaraciones parecían ser un punto de no retorno en su relación con William, marcando lo que muchos interpretaron como el fin definitivo de su matrimonio.
Mientras Elizabeth exponía su versión de los hechos, William Levy mantenía un perfil relativamente bajo. No obstante, el actor rompió su silencio de manera sutil pero efectiva a través de su cuenta de Instagram. En una historia que compartió con sus millones de seguidores, William publicó una fotografía acompañada de la frase: “Un brindis por mis dos vidas, la que tengo y la que me pintan”. Esta frase enigmática parecía ser una respuesta indirecta a las acusaciones y declaraciones de Elizabeth, sugiriendo que la percepción pública de los hechos no correspondía necesariamente con la realidad tal y como él la vivía.
La publicación de William dejó claro que, en su opinión, había una narrativa que estaba siendo construida alrededor de su vida, una que no coincidía con su propia versión de los acontecimientos. No era la primera vez que el actor utilizaba las redes sociales para expresar sus sentimientos de forma velada, pero esta vez, en medio de un escándalo de tal magnitud, sus palabras resonaron con fuerza.
A medida que las declaraciones de ambos actores circulaban por los medios, surgieron nuevas informaciones sobre cómo sus hijos estaban manejando la situación. Los dos hijos adolescentes de William y Elizabeth, quienes siempre han mantenido una relación cercana con ambos padres, se encontraron en una posición delicada. Según algunos informes, su hijo mayor, Christopher, mostró su apoyo a su padre a través de una publicación emotiva en redes sociales, mientras que su hija, Kailey, de 15 años, parecía estar más alineada con su madre. Esta dinámica familiar añadió un componente emocional aún más profundo al drama que se estaba desarrollando ante los ojos del público.
El hecho de que los hijos de la pareja se vean atrapados en el medio de esta tormenta mediática es uno de los aspectos más tristes de toda esta situación. Tanto William como Elizabeth han sido siempre muy protectores con su vida familiar, pero las circunstancias actuales parecen haber hecho imposible mantener a sus hijos al margen del escándalo.
Lo que resulta especialmente fascinante de esta historia es la manera en que los elementos clásicos de las telenovelas —infidelidad, traición, corazones rotos y secretos no revelados— se entrelazan con la vida real de dos personas que durante años fueron consideradas una de las parejas más estables y queridas del mundo del espectáculo. Es irónico pensar que quienes durante tanto tiempo interpretaron personajes dramáticos en la pantalla ahora se encuentran viviendo un drama aún mayor en su vida personal.
La relación entre William Levy y Elizabeth Gutiérrez parece haber llegado a un punto de no retorno, y aunque ambos han hablado públicamente sobre su separación, lo cierto es que cada día surgen nuevas revelaciones que complican aún más el panorama. Los seguidores de la pareja se preguntan si este es realmente el final, o si como en las mejores telenovelas, habrá un giro inesperado que les permita reconciliarse. Por ahora, solo el tiempo dirá qué les depara el futuro a estos dos actores que, a pesar de todo, seguirán siendo protagonistas de una historia que ya ha dejado una huella imborrable en la cultura popular.
Lo que es innegable es que el público seguirá pendiente de cada detalle, cada declaración y cada movimiento, esperando ansiosamente el siguiente capítulo de esta saga que ha dejado a todos al borde de sus asientos.