Sebastián Rulli, a sus 49 años, ha conmocionado al mundo del entretenimiento con una confesión que ha dejado a todos perplejos. A lo largo de su trayectoria, Rulli ha sido el galán de telenovelas icónicas, conquistando corazones en “Teresa”, “Rubí”, y “Lo que la vida me robó”. Pero en su vida personal, siempre ha mantenido un aura de misterio, compartiendo solo pequeños destellos de lo que se esconde tras el actor que tantas veces ha interpretado papeles de seductor, amante y héroe. No obstante, en una entrevista reciente, Rulli se decidió a compartir una de las verdades más íntimas y conmovedoras de su vida: quién fue, en realidad, el gran amor de su vida.

Esta revelación llegó en un momento inesperado. Rulli, quien a menudo hace gala de su sentido del humor y calidez, se mostró serio y reflexivo, con una mirada perdida que transmitía más que cualquier palabra. “El amor verdadero trasciende el tiempo”, dijo con voz firme. La frase resonó no solo en la sala donde la entrevista tenía lugar, sino también en los corazones de sus seguidores y en los titulares de los medios al día siguiente. Lo que más asombró fue que Rulli no estaba hablando de una relación cualquiera, sino de un vínculo que él mismo describió como “eterno”, un amor que ha experimentado en más de una vida, como si el universo se hubiera encargado de unir a estas almas una y otra vez.

En sus declaraciones, Sebastián habló de una conexión espiritual profunda, una especie de reconocimiento que, según él, sucede cuando las almas se encuentran después de vidas enteras buscando reencontrarse. “No es algo que puedas describir con palabras,” dijo, “es una sensación que te llena y te vacía a la vez, una certeza que no necesita explicación.” Estas palabras hicieron eco entre aquellos que creen en la espiritualidad y la trascendencia del alma, pero también generaron un sinfín de especulaciones entre quienes intentaban descifrar si este amor del que hablaba era una figura del pasado, del presente, o incluso de un futuro aún desconocido.

Sebastián Rulli ha tenido varias relaciones amorosas muy públicas. Su matrimonio con Cecilia Galliano, la actriz y presentadora argentina, fue uno de los más seguidos por los medios. Con Cecilia comparte un hijo, Santiago, y aunque la relación no perduró, siempre han demostrado respeto y cariño mutuo. Luego llegó Angelique Boyer, otra de las actrices más queridas del panorama latinoamericano. Con Angelique, Rulli ha compartido no solo la pantalla en varias telenovelas, sino también una relación que parece sólida y auténtica. Juntos han superado rumores, momentos de dificultad y la presión constante de ser una de las parejas más expuestas del espectáculo. Por ello, cuando Rulli comenzó a hablar sobre el amor de su vida, muchos esperaban que mencionara a Boyer.

Sin embargo, lo que siguió fue sorprendente. Sebastián no dijo el nombre de Angelique, ni el de Cecilia. De hecho, no mencionó ningún nombre en particular. Lo que hizo fue hablar de una conexión que iba más allá de lo físico, una que trascendía el entendimiento común. “Este amor no está atado a un cuerpo ni a un momento específico,” explicó. “Es algo que siento desde lo más profundo, que sé que ha estado conmigo antes y que, seguramente, me acompañará en el futuro, sin importar cuántas vidas viva.” La respuesta dejó a sus fanáticos divididos: algunos convencidos de que se refería a Angelique Boyer, mientras que otros especulaban sobre un amor que podría haber existido en otra vida o en un sueño lejano.

Angelique Boyer, por su parte, no ha hecho declaraciones al respecto. En sus redes sociales, se la ha visto como siempre: alegre, compartiendo momentos de su día a día, sus proyectos y dedicando mensajes de amor a Sebastián. La conexión entre ellos parece innegable, y quienes los han visto juntos han sido testigos de la química que comparten. Sin embargo, la confesión de Rulli ha sembrado una semilla de misterio que es difícil de ignorar. ¿Podría ser que, aunque ame profundamente a Angelique, exista otra alma en algún lugar, o en algún tiempo, que sea la verdadera dueña de su corazón?

Las declaraciones de Sebastián también han llevado a muchos de sus seguidores a cuestionarse sobre el amor y sus dimensiones. En una sociedad donde el amor se suele ver desde un punto de vista tangible y material, Rulli ofreció una perspectiva completamente diferente. Para él, el amor es una energía, un lazo que no se rompe con la muerte y que no depende de las circunstancias de una sola vida. “El amor verdadero no tiene principio ni fin,” añadió en un momento de la entrevista, “es una corriente que fluye, una fuerza que nos une y nos transforma.”

La idea del amor como una energía eterna ha sido explorada por filósofos, poetas y artistas a lo largo de la historia. Pero escuchar estas palabras de un galán de telenovela, de alguien que ha sido el símbolo del romance para millones de personas, tuvo un impacto diferente. Sebastián Rulli, a sus 49 años, con su madurez y experiencia, estaba mostrando al mundo una faceta vulnerable, una creencia profunda que probablemente había guardado para sí durante mucho tiempo. Esta revelación no solo hablaba del amor, sino también de la fe, de la idea de que existe algo más allá de lo que nuestros ojos pueden ver y nuestras manos pueden tocar.

En los días que siguieron a la publicación de la entrevista, las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo y teorías. Algunos seguidores señalaron que lo que Rulli describía podría ser precisamente lo que comparte con Angelique: una relación tan fuerte que parece predestinada, como si ya se hubieran amado antes. Otros, más románticos, especulaban sobre la existencia de un amor que aún no ha encontrado en esta vida, pero que sigue esperando en algún lugar, listo para reencontrarse. Incluso hubo quienes hicieron referencia a la exesposa de Rulli, Cecilia Galliano, sugiriendo que tal vez, aunque su matrimonio no haya funcionado, la conexión espiritual con ella podría ser la más profunda que haya experimentado.

Pero mientras los fanáticos discutían y debatían, Rulli parecía estar en paz. En una publicación de Instagram poco después de la entrevista, el actor compartió una foto junto a Angelique Boyer, con un mensaje breve pero contundente: “Donde el alma se siente en casa, ahí es.” La imagen mostraba a ambos sonriendo, disfrutando de un atardecer, con el mar de fondo. La publicación fue suficiente para calmar un poco las aguas y hacer que muchos creyeran que, tal vez, Angelique es esa alma que ha acompañado a Sebastián a lo largo de sus vidas.

A pesar de todo, lo que más ha resaltado de esta revelación es el valor de ser honesto, de compartir algo tan íntimo cuando se está constantemente bajo la lupa pública. En un mundo donde las celebridades suelen ser cautelosas respecto a lo que revelan, Sebastián Rulli mostró un lado humano, un deseo de conectar con su audiencia de una manera más profunda. “Todos buscamos algo, todos tenemos esa sensación de incompletitud a veces,” dijo en un momento. “Creo que el amor es lo que nos da esa paz, lo que nos hace sentir completos, y eso es lo que siempre he buscado.”

Este tipo de reflexión ha convertido a Rulli en algo más que un actor querido; lo ha transformado en una figura que inspira a sus seguidores a mirar más allá de lo evidente, a reflexionar sobre lo que realmente importa. Su mensaje no fue sobre quién es el amor de su vida en términos de un nombre o un rostro, sino sobre la naturaleza del amor mismo, ese que trasciende el tiempo, que encuentra su camino sin importar cuántas veces nos perdamos.

Al final, esta confesión nos deja con más preguntas que respuestas, pero también con una sensación de esperanza. La idea de que el amor verdadero no se limita a una sola existencia, sino que se expande a través del tiempo y del espacio, es algo que nos invita a soñar. Para Sebastián Rulli, a sus 49 años, la búsqueda del amor continúa, no porque no lo haya encontrado, sino porque comprende que es una fuerza infinita, un viaje que nunca termina y que siempre vale la pena emprender.